La estructura del corcho proyectado es muy interesante y única. El corcho es un material vegetal compuesto de células muertas llenas de aire, lo que le da sus características únicas como aislante térmico y acústico.

La estructura celular del corcho es bastante compleja. Cada célula es en realidad una pequeña bolsa llena de gas, rodeada por una membrana celular. Estas células están unidas unas con otras por medio de láminas delgadas de material que se asemejan a los panales de una colmena de abejas.

La forma de las células del corcho es variable y su tamaño puede variar desde unos pocos micrómetros hasta varios milímetros. Esto da como resultado una estructura porosa y ligera, que es capaz de retener grandes cantidades de aire en su interior, lo que proporciona un excelente aislamiento térmico.

Además, las células del corcho tienen una forma irregular, con muchos ángulos y curvas, lo que significa que la luz y el sonido se reflejan y se dispersan en muchas direcciones. Esto hace que el corcho proyectado sea un excelente aislante acústico, ya que reduce la transmisión de sonidos y vibraciones en el interior de un edificio.

En resumen, la estructura celular del corcho proyectado es compleja y porosa, con células llenas de aire que actúan como barreras contra la transferencia de calor y de sonido. Esta estructura única hace que el corcho proyectado sea un excelente material de aislamiento térmico y acústico.

El revestimiento de corcho proyectado mejora las capacidades de aislamiento de cualquiera de los lugares donde sea proyectado, cubiertas, fachadas, terrazas, vehículos, estructuras metalizas, etc. Es un producto excelente para infinidad de usos.

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