Alcornoque
El corcho proyectado es un material relativamente nuevo en la historia de la construcción, ya que su uso comercial comenzó a mediados del siglo XX. Sin embargo, la utilización del corcho como material de construcción tiene una larga historia que se remonta a la antigua Grecia y Roma.
En la antigua Grecia, se utilizaba el corcho para la fabricación de tapones de vino y otros productos. Los romanos también conocían las propiedades aislantes del corcho y lo utilizaban para cubrir las paredes de sus viviendas y para la fabricación de suelas de calzado.
Durante la Edad Media, se dejó de utilizar el corcho como material de construcción y su uso se limitó a la fabricación de tapones de vino y otros productos. Fue en el siglo XX cuando se redescubrió su potencial como material de construcción y se comenzó a utilizar en la construcción de edificios.
En los años 60, en Portugal, se inició la investigación y desarrollo del corcho proyectado para su uso como aislante térmico y acústico en la construcción. En 1967, se obtuvo la primera patente de corcho proyectado, y a partir de ahí, su uso se fue extendiendo por todo el mundo.
Hoy en día, el corcho proyectado se utiliza en todo tipo de construcciones, tanto residenciales como comerciales, y su popularidad sigue creciendo debido a sus propiedades aislantes, su resistencia y durabilidad, así como su sostenibilidad y respeto al medio ambiente.
